La obra “Memorias del Pequeño Circo” surgió de un proyecto de formación y desarrollo de las técnicas del actor, llamado inicialmente de IMERSÕES , propuesto por la directora sérvia Jadranka Andjelic, quien condujo todo el proceso con actores del Coletivo Teatral Sala Preta en Barra Mansa y Rio Janeiro en Brasil. Desde agosto del 2013 los actores han tenido encuentros regulares con la directora para desarrollar sus técnicas de entrenamiento físico y vocal, así como habituarse con los principios de construcción de materiales escénicos y el montaje del teatro contemporáneo. La finalidad es crear un nuevo lenguaje escénico y común para el grupo como parte del proceso de desarrollo del cuerpo-mente del actor.  Como el poeta chileno Vicente Huidobro describe en su manifiesto y que Eugenio Barba cita como ejemplo “posar un beso como  una mirada, plantar miradas como árboles, enjaular árboles como pájaros,  regar pájaros como heliotropos”.

La obra estrenó en el diciembre de 2014 en la ciudad de Volta Redonda/RJ, en Brasil. En 2015 el grupo se prepara para la gira internacional en América del Sur y Europa. La dramaturgia es inspirada en la estructura del circo y sus números, su música, el presentador y los animales. Los números tradicionales de un circo son traducidos por medio de un lenguaje corporal contemporáneo con uso de textos literarios y documentales.

Durante el proceso del montaje fue creada una dramaturgia inédita propia, usando textos de diferentes fuentes tales como “Civilización del Espectáculo” de Mario Vargas Llosa; “Libro de los Abrazos” y “Memorias del Fuego” de Eduardo Galeano; “O Espetáculo Mais Triste da Terra” de Mauro Ventura; “El Queso y los Gusanos” de Carlo Ginzburg; textos del Profeta Gentileza, además de textos históricos, documentos y registros históricos sobre el circo. En esta dramaturgia, las acciones de los actores, la música, el canto, textos, videos, vestuario, espacio escénico, juntos crean un lenguaje escénico que transita entre la sutileza lúdica del circo y la tragicomedia del grotesco. La música de la obra es parte importante del lenguaje escénico, pues acompaña las escenas y es ejecutada por los actores en vivo.  Fue compuesta por el actor y músico Bianco Marques, partiendo de músicas del circo y sus variaciones.